Acantilados de Moher
Visitar los Acantilados de Moher fue el principal motivo de mi viaje a Irlanda. Al llegar no pude tomar una foto, la dimensión de los acantilados era simplemente demasiado impactante. Creo que era la segunda vez que un destino turístico me generaba tanta emoción al verlo por primera vez. Había un poco de niebla, pero no fue un impedimento para poder captar magníficas postales del lugar.
Aquí rompí la regla número uno de viajar y fotografiar lugares al mismo tiempo: llenar la memoria con fotos de un solo lugar. Estaba tan asombrado que no podía dejar de encontrar detalles y vistas diferentes del paisaje, quería guardar hasta el último rincón en mi cámara.